Los pasajeros de este crucero se alarmaron cuando su barco se detuvo y vieron lo que se avecinaba

En un crucero típico, la elección más estresante a la que te enfrentas es qué pedir para la cena. Pero un viaje de 2018 se desvió mucho del itinerario planeado cuando el capitán ordenó que el barco se detuviera por completo. En ese momento, las vacaciones soñadas se convirtieron en una lucha a vida o muerte. Los pasajeros se agarraron a la barandilla exterior del barco con los nudillos blancos cuando vieron lo que flotaba en el agua delante de ellos.

Grandes expectativas

Los pasajeros subieron a bordo del crucero Pacific Princess listos para comenzar sus vacaciones y alejarse de sus responsabilidades. Habiendo dejado sus problemas atrás y con el océano abierto frente a ellos, no había razón para esperar nada más que una navegación tranquila durante la duración de su viaje.

La ruta planificada

El barco navegó por el Mar del Norte y se detuvo en las Islas Británicas durante la excursión de 8 días. Cuando fijaron la ruta de regreso al puerto de Dover, Inglaterra, los 670 huéspedes a bordo del barco estaban llegando al final de su viaje. Pero más adelante los esperaba un mar picado. 

Cambio de planes

Como podrás imaginar, los pasajeros quedaron confundidos y alarmados cuando, de repente, el crucero cambió de rumbo mientras ellos se relajaban y disfrutaban de una deliciosa cena. Mientras tanto, la tripulación trabajaba en un frenesí.

Hasta los mejores planes

Normalmente, los cruceros tienen un rumbo fijo y no se desvían de él. Si lo hacen, debido a una tormenta o al mar embravecido, esto se planifica y ejecuta cuidadosamente. Por lo tanto, este cambio repentino solo podía significar una cosa: algo andaba muy mal.